Los indicadores de protección ambiental del cemento chino están significativamente por delante de la industria mundial del cemento. Tomando las emisiones de polvo como ejemplo, los países europeos generalmente son de 20-30 mg/m3, mientras que China requiere un valor no más de 10 mg/m3, y para emisiones de NOx, el estándar de la UE es 200-450mg/m3, pero China requiere un valor por debajo de 100 mg/m3. Otro ejemplo es la emisión de dióxido de azufre, cuando Europa y los Estados Unidos tienen un estándar de 100-200 mg/m3, China ya están probando 50 mg/m3 o menos.

Tras la firma del "Acuerdo de Kioto" y el "Acuerdo de París", como la segunda economía más grande del mundo que toma la delantera en la gestión de la contaminación atmosférica mundial, China ha avanzado mucho en el camino hacia el ahorro de energía y la reducción de emisiones. Como uno de los principales emisores de carbono, South Cement Group considera el ahorro de energía y la reducción de emisiones como la principal prioridad: algunas plantas de cemento bajo el Grupo han logrado importantes efectos de ahorro de energía y reducción de emisiones a través de la generación innovadora de energía térmica a baja temperatura y otras tecnologías innovadoras líderes a nivel internacional, reduciendo efectivamente las emisiones de dióxido de carbono. En la actualidad, las emisiones de carbono de South Cement Group han sido aproximadamente 25% menos comparadando con los países desarrollados.

Lo más interesante es que mientras que exporta cemento, South Cement Group también logró la "exportación de cuota de emisión de carbono". A un precio de aproximadamente 10 euros por tonelada, la cuota restante de emisión de dióxido de carbono de algunas de sus fábricas se exporta a través del mercado internacional de carbono a algunas compañías cementeras europeas que no cumplieron con los estándares de emisiones de carbono y que deberían haber sido fuertemente multadas.